Empresas farmacéuticas: dejad de eludir impuestos

Las grandes empresas farmacéuticas privan a las mujeres y las niñas de la oportunidad de salir de la pobreza.

Estas empresas generan miles de millones de beneficios cobrando precios desorbitados por sus medicamentos a las personas en situación de pobreza, especialmente las mujeres y las niñas, y minimizando su contribución fiscal en cientos de millones de dólares. De esta manera, privan a los países de fondos que podrían destinarse a la contratación de personal de enfermería y medicina, así como a la compra de medicamentos.

Son las mujeres y las niñas en situación de pobreza las que salen peor paradas, ya que suelen ser las que más dependen de los servicios públicos de salud, y las que se ocupan de sus seres queridos cuando estos servicios se derrumban.

"Nadie debería ver cómo sufren sus hijos e hijas por la falta de asistencia médica, o tener que elegir entre comprar alimentos o los medicamentos que necesitan para vivir.

¿QUÉ PODEMOS HACER?

Tenemos mucho poder como consumidores y consumidoras. Podemos pedir a estas empresas que adopten cambios que provoquen resultados importantes.

Johnson & Johnson es una de las principales empresas farmacéuticas a nivel mundial. Vende productos que casi todos y todas conocemos y compramos. Sin embargo, a pesar de que asegura pagar los impuestos que le corresponden, esta empresa parece ser la que más ha minimizado su contribución fiscal de todas las analizadas.

Pide a Johnson & Johnson que

  • pague los impuestos que en justicia le corresponden,
  • deje de influir sobre las legislaciones en su favor, ya que esto socava la lucha contra la pobreza y la desigualdad
  • garantice que sus medicamentos sean asequibles para las personas que los necesitan.

Receta para la pobreza

Una nueva investigación de Oxfam revela que cuatro grandes empresas farmacéuticas (Abbott, Johnson & Johnson, Merck & Co y Pfizer) han ocultado sistemáticamente sus beneficios en paraísos fiscales. Todo parece indicar que han privado así a los países en desarrollo de más de 100 millones de dólares al año, unos recursos que estos países necesitan urgentemente para satisfacer las necesidades sanitarias de su población, además de aplicar un enorme sobreprecio a sus productos. A su vez, estas empresas llevan a cabo un lobby feroz a gran escala a fin de influir sobre las legislaciones en su favor. La elusión fiscal, los precios elevados y este lobby feroz por parte de las empresas farmacéuticas amplía la profunda brecha entre ricos y pobres, entre hombres y mujeres y entre las economías desarrolladas y las economías en desarrollo.

Únete a Oxfam y pide a las empresas farmacéuticas que paguen los impuestos que en justicia les corresponden, que garanticen que los medicamentos sean asequibles para las personas que los necesitan y que dejen de influir sobre las políticas y legislaciones gubernamentales en su favor, ya que esto socava la lucha contra la pobreza y la desigualdad.

Pedimos a los Gobiernos que insten a las empresas a publicar información financiera sobre cada uno de los países en los que tienen actividad económica, de modo que quede claro si pagan o no los impuestos que les corresponden de manera justa.