Exigimos que la vacuna contra el COVID-19 sea gratuita para todo el mundo
La pandemia de COVID-19 continúa causando estragos en nuestras vidas. A pesar de que todas y todos estemos poniendo de nuestra parte para frenar la propagación del virus, y las y los profesionales de la salud estén arriesgando sus vidas para cuidar de las personas enfermas, no se está haciendo lo suficiente para abordar el mayor reto: garantizar que el conjunto de la población mundial reciba una vacuna gratuita lo antes posible.
Las vacunas contra la COVID-19 son propiedad de grandes empresas farmacéuticas que se niegan a compartir la ciencia y la tecnología que podría acelerar la producción y distribución masiva de vacunas asequibles a nivel global. Todo ello a pesar de que los fondos que se utilizan para desarrollar las vacunas proceden de los bolsillos de las y los contribuyentes de todo el mundo.
Una sola empresa no puede producir suficientes vacunas para todo el planeta. Mientras las patentes estén "bajo llave", no será posible garantizar un acceso universal a las vacunas.
Las grandes empresas farmacéuticas no deberían tener el poder de decidir quién vive y quién muere.
Es hora de pedir a los Gobiernos que supriman temporalmente las patentes en la Organización Mundial del Comercio, y que las grandes empresas farmacéuticas se incorporen al acceso mancomunado a las tecnologías contra la COVID-19 de la OMS (C-TAP) con el fin de intensificar la producción masiva de vacunas contra la COVID-19 y salvar vidas.
Necesitamos una vacuna universal, no una que dé beneficios. Firma la petición.