Exijamos un modelo económico que funcione para todas las personas y no solo para una élite selecta
Para poner fin al escándalo de la desigualdad y la pobreza extremas, es necesario que los Gobiernos escuchen a la ciudadanía y trabajen para construir un modelo económico que beneficie a todas las personas y no sólo a unos pocos afortunados.
Únete a nuestro movimiento para transmitir tu mensaje a los Gobiernos y grandes empresas de todo el mundo y pedir sistemas fiscales más justos, salarios dignos y una mayor protección para los trabajadores y las trabajadoras.
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Los Gobiernos pueden crear una economía que funcione para todas las personas
Ocho milmillonarios poseen la misma riqueza que la mitad de la humanidad. Mientras tanto, una de cada nueve personas pasa hambre cada día.
Es escandaloso que haya una desigualdad tan extrema. Familias de todo el mundo que viven en la pobreza tienen que sobrevivir con sueldos ridículamente bajos, condiciones de trabajo inhumanas y la falta de los servicios públicos más básicos como la educación y la asistencia sanitaria. Los Gobiernos están haciendo muy poco por ayudar. Mientras, los de siempre generan miles de millones beneficiándose de un sistema hecho a su medida.
Pero no tiene por qué ser así. Podemos elegir otro futuro: un futuro en el que los Gobiernos tomen medidas que beneficien a la mayoría, en el que se antepongan las personas a los beneficios y en el que las oportunidades sean iguales para todos y para todas.
Los Gobiernos pueden crear una economía que funcione para todas las personas si hacen lo siguiente:
1.Acabar con la era de los paraísos fiscales, que cuesta a los países más pobres 170.000 millones de dólares al año.
2.Invertir en una sanidad y educación de calidad para todas las personas.
3.Asegurar que las familias trabajadoras de todo el mundo ganen un salario digno.
4.Combatir cualquier tipo de discriminación y garantizar la igualdad salarial.
Es hora de que los Gobiernos escuchen a la ciudadanía, y no solo a los más ricos y a las grandes empresas. Actúa y pide una economía que funcione para todas las personas y no solo para una élite selecta.