Envía un mensaje a los milmillonarios de todo el mundo: ES HORA DE ACABAR CON LA DESIGUALDAD
Para acabar de una vez por todas con la injusticia de la pobreza, necesitamos un modelo económico que funcione para la todas las personas y no solo para una minoría.
Los 1.810 milmillonarios que hay actualmente en el mundo tienen la influencia y el poder necesarios para ayudarnos a cambiar esta situación.
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Nuestro modelo económico está roto.
Ocho personas (ocho hombres en realidad) poseen tanta riqueza como la mitad de la población mundial. Sí, has leído bien: tan sólo ocho de ellos tienen la misma riqueza que 3.600 millones de personas. Mientras tanto, una de cada ocho personas sigue pasando hambre.
Esta extrema desigualdad es indignante. Familias enteras de todo el mundo se ven obligadas a sobrevivir con salarios increíblemente bajos y a trabajar en condiciones inhumanas, sin tener acceso a servicios básicos como el agua potable, la educación o la sanidad. Los Gobiernos apenas toman medidas para paliar esta situación. Y, mientras tanto, los de siempre continúan acumulando miles de millones gracias a un sistema a la medida de sus intereses, con reglas creadas a su favor.
Pero no tiene por qué ser así. Podemos elegir otro futuro: un futuro en el que los Gobiernos tomen medidas que beneficien a la mayoría, en el que se antepongan las personas a los beneficios y en el que las oportunidades sean iguales para todos y para todas. Es posible poner fin a la pobreza, y las personas ricas y poderosas tienen que cumplir con su parte.
Envía un mensaje a los milmillonarios: ayudadnos a crear un modelo económico que funcione para todas las personas y no solo para una minoría.
Para los milmillonarios del mundo: ayudadnos a acabar con la desigualdad
Estimados/as milmillonarios:
Os ha ido increíblemente bien. En conjunto, tenéis tanta riqueza como el 70% de la población mundial (5.000 millones de personas) y seguís sumando. Varios de vosotros y vosotras habéis asumido admirables compromisos renunciando a parte de vuestra riqueza con el fin de luchar contra la pobreza y las enfermedades. Sin embargo, el modelo económico global sigue sin funcionar para la muchas personas. Al lado de vuestra extrema riqueza, la pobreza extrema sigue siendo una realidad.
En todo el mundo, hombres y mujeres se esfuerzan por salir de la pobreza y luchan por crear una economía más "humana" que funcione para la todas las personas y no solo para una minoría. Sin embargo, se enfrentan a unos salarios bajos, a la falta de inversión en sanidad y educación y a la indiferencia de los Gobiernos. Pero a vosotros estos Gobiernos sí que os escuchan, y tenéis que cumplir con vuestra parte. Sois parte de la sociedad. Utilizáis las carreteras y los puentes financiados con impuestos y necesitáis un planeta en el que vivir, una ciudadanía con formación y buena salud y una sociedad pacífica. Tenéis que poner de vuestra parte no solo a través de donaciones, sino garantizando que contribuis a una economía sostenible que anteponga las personas a unos beneficios excesivos y a unas políticas que respondan a los intereses de todos y todas.
Os instamos a:
- -No eludir ni evadir impuestos en vuestros países de residencia ni en aquellos en los que tenéis actividad económica, mediante el uso de paraísos fiscales. -Exigir a las empresas que dirigís o que son de vuestra propiedad que proporcionen información financiera detallada sobre las actividades que realizan en todos los países en los que operan (incluyendo los paraísos fiscales), para que el público pueda juzgar si estas realmente pagan impuestos en los lugares donde operan. A su vez, publicad todas vuestras inversiones en empresas o en trusts de los que seáis el beneficiario real.
- -Exigir un salario digno en todas las empresas que dirigís o de vuestra propiedad, y limitar la remuneración desmesurada del personal directivo.
- -Apoyar el aumento de los impuestos sobre el patrimonio y las rentas más elevadas para financiar un acceso universal a la sanidad, la educación y la protección social para el conjunto de la población.
- -No utilizar vuestro poder económico para pedir favores políticos que puedan socavar la competencia legal en los mercados y la voluntad democrática de la ciudadanía.
- -Invertir vuestra riqueza de una manera ética y que favorezca una economía más equitativa y progresiva.
-Pedir a otras élites económicas que sigan vuestro ejemplo y asuman estos compromisos.
